Como hemos visto en el primero de los boletines de esta serie, a través del programa DESARROLLO INTEGRAL DE COMUNIDADES INDÍGENAS DEL VALLE DE CUSCO se buscaba conseguir el desarrollo de las capacidades de mujeres y hombres de las comunidades sujeto, el impulso de su gestión ambiental, la mejora de su habitabilidad y el fortalecimiento de la gobernabilidad inclusiva.
En este segundo boletín, una vez abordadas las cuestiones ambientales y de sostenibilidad, queremos profundizar en las acciones realizadas y los logros alcanzados a la hora de dar respuesta a la situación de precariedad en las que se encontraban las viviendas de estas comunidades campesinas, y al mismo tiempo de organizar y desarrollar su potencial productivo sin afectar al bienestar de las familias.
Para ello, y como punto de partida, el programa ha basado su intervención en este eje en el hecho de que el acceso a una vivienda digna y adecuada es un derecho humano recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 25, apartado 1) y por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Art. 11, apartado 1).
Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(1) Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la VIVIENDA, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios ( ).
Artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y VIVIENDA adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento.
Con este punto de partida, las acciones de este segundo eje de habitabilidad se han basado en la capacitación, difusión y sensibilización de las mujeres y los hombres de las comunidades de cara a mejorar las condiciones de HABITABILIDAD, SALUBRIDAD Y PRODUCTIVIDAD de sus VIVIENDAS TRADICIONALES. Todo ello, con un enfoque de sostenibilidad que ha implicado el uso de técnicas y tecnologías amigables con la naturaleza.
Vamos a ver a continuación cuatro testimonios de comuneras y comuneros que han mejorado sus viviendas y desarrollado su potencial productivo, y lo que esto les ha supuesto en sus vidas y las de sus hijas e hijos.
Artículos en este número...
- 1Mejorando las viviendas
- 2Vivíamos en mucho desorden
- 3Nos hemos ordenado
- 4Tengo a la hora que quiero mi platita
- 5Principales resultados
- 6Testimonios
- 7Recursos y Materiales
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Mejorando las viviendas