Las capacitaciones se han llevado a cabo en 14 comunidades, de las que el 70% son indígenas. La primera parte del proceso social y capacitación ha estado directamente relacionado con el tema de participación comunitaria, unos espacios en los que los compañeros y compañeras de la sierra y de la costa ecuatoriana ya han avanzado, tal y como explica Fiorella Gómez. Sin embargo, en la Amazonía, es un proceso que todavía no tiene mucho recorrido.
La labor de formación se ha llevado a cabo a través de capacitaciones generales sobre participación y control social. Gracias a estas sesiones se ha conseguido llegar al 100% de comunidades y organizaciones, e incluso se ha podido cambiar esa visión de los grupos sociales, sobre todo de grupos de mujeres, que tenían la intención de legalizarse simplemente para formar parte y recibir beneficios, según explica Gómez, y que han pasado a luchar por un fin determinado como la defensa de sus derechos.
Refuerzo de las capacidades locales
Los cambios más evidentes se han dado en los grupos de mujeres Guayusa Warmi en Ávila Viejo, Allí Yanka Payamino Huarmi en San José de Payamino, Mushuk Ñampi en Juan Pío Montúfar y en el grupo de la comunidad de Tiwiran. Estos grupos, al principio, no eran conscientes de la importancia de la legalización y de la consecución de una estructura sólida más allá de recibir un beneficio. Gracias al Programa se ha impulsado el proceso de organización y la concienciación sobre la importancia de la lucha por sus derechos.
Durante las capacitaciones también se ha incidido en la necesidad de la participación de las mujeres en las organizaciones comunitarias. Estas formaciones han llegado al 90% de beneficiarios y beneficiarias. También se ha tratado de sensibilizar sobre el valor de la inclusión del enfoque de género en la planificación, a través de sesiones y encuentros dirigidos al equipo de la directiva de los GADs Parroquiales, así como a su equipo técnico.
Otras de las asociaciones y organizaciones de la provincia de Orellana que han participado directamente en el Programa, y a los que se ha sensibilizado sobre la importancia de la implicación de las mujeres, han sido la Mesa Forestal y la Organización de Comunidades Kichwas de Loreto.
También se ha trabajado con la asociación de mujeres Avila Warmi, cuyo recorrido es más amplio que el de las anteriormente mencionadas. Uno de los objetivos principales de estas relaciones ha sido el fortalecimiento de sus capacidades de participación, control social y género.
Entre los resultados obtenidos destaca el de la motivación de las organizaciones para promover la participación comunitaria y el control social.
Artículo anterior
Fortalecimiento de capacidades
Siguiente artículo
Aprendizaje