Afectación sanitaria de la pandemia en el Líbano.
El Líbano confirmó su primer caso de coronavirus (COVID-19) el 21 de febrero. El Ministerio de Salud hizo hincapié en "la aplicación de todas las medidas preventivas, especialmente la adhesión a la cuarentena domiciliaria completa, que se ha convertido en una responsabilidad moral individual y social para cada ciudadano".
El 21 de marzo, el Primer Ministro Hassan Diab, impuso un toque de queda parcial desde las 7 p.m. hasta las 5 a.m. como parte de los esfuerzos para detener la propagación del coronavirus, y prohibió las reuniones de más de 5 personas.
Como reacción a la pandemia, varias instituciones religiosas del Líbano decidieron actuar de manera proactiva cambiando los métodos tradicionales de las ceremonias para limitar la propagación del virus. Se han limpiado y desinfectado iglesias y mezquitas, y se han ajustado las prácticas. Dentro de las comunidades cristianas, las iglesias han vaciado las fuentes de agua bendita y la comunión se lleva a cabo entregando la eucarestia en lugar de colocarla directamente en la boca. Del mismo modo, dentro de las comunidades musulmanas, se recomendó que la gente usara sus propias alfombras de oración y que hiciera la limpieza ritual en casa. Las instrucciones de ambas partes religiosas recomiendan saludar sin estrechar la mano ni besar.[1]
El 5 de mayo, el gobierno decidió extender las medidas de limitación de la movilidad hasta el 24 de mayo, mientras se ponía en marcha un plan de desconfinamiento progresivo. Durante varios días, los bares y restaurantes, así como las peluquerías y las agencias de venta de automóviles habían comenzado a reabrir de acuerdo con una serie de normas en la segunda fase del plan. La tercera fase, que comenzó el lunes 11 de mayo, autoriza en particular la reapertura de pequeños comerciales, obras de construcción y permite a los restaurantes y bares atender a sus clientes al 50% de su capacidad. La cuarta fase comenzará el 25 de mayo y la quinta el 8 de junio.
Finalmente, el gobierno de Hassane Diab decidió modificar dichos planes el martes 12 de mayo, después de un Consejo de Ministros celebrado en el palacio presidencial bajo la dirección del Jefe de Estado, Michel Aoun, decretando el cierre total del país desde el miércoles 13 de mayo por la tarde y hasta el lunes 18 de mayo por la mañana, para luchar contra el resurgimiento del Covid-19. Este aumento se atribuye, según fuentes estatales, a una cierta laxitud de la población, unida a las deficiencias en las operaciones de repatriación de ciudadanos libaneses.
Hasta el 12 de Mayo, según datos del ministerio de Salud, los infectados por Corona Virus en el Líbano, ascienden a 890.
Artículos en este número...
- 1Afectación económica de la pandemia en el Líbano.
- 2Las limitaciones al acceso a la salud de las personas refugiadas.
- 3Situación del proyecto educativo en los asentamientos informales en la ciudad de Tiro.
- 4Situación del proyecto de Asistencia Médica y Psicosocial a las personas refugiadas en el Sur de Líbano.
- 5Entrevista a Rashid el Mansi, Jefe de programa de “The Popular Aid for relief and Development”- PARD
- 6Entrevista a los padres de una estudiante del centro de educación infantil:
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