Descríbenos un poco tu persona, como te llamas, dónde naciste, tu edad.,
Mi nombre es Yuri Natalia Ajcalón Xalix de 28 años de edad, mujer maya hablante del idioma kaqchikel, nací en una finca donde mi papa laboraba. Fui estudiante de la Licenciatura de Trabajo Social de la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala y desde la etapa de la adolescencia me he involucrado en procesos de formación, con relación a la participación política y ciudadana a través de grupos e instituciones que intervenían dentro de mi comunidad.
Qué estudios y/o formación tienes
He participado en procesos de formación e intercambio de experiencias con promotoras legales para el acompañamiento a víctimas de violencia, además cuento con cursos sobre Educación para la Sexualidad con enfoque de Derechos Humanos y asimismo he participado en procesos de formación política sobre la Educación Popular, como herramienta de facilitación dentro de espacios comunitarios. Tengo diplomados sobre el fortalecimiento del liderazgo desde la perspectiva de género feminista, actualmente integro el Consejo Comunitario de Desarrollo y laboro para la Asociación de Mujeres Luqueñas para el Desarrollo Integral AMLUDI como facilitadora de género y participación ciudadana.
¿Cómo llegaste a AMLUDI?
LLegué a través de las coordinaciones interinstitucionales en las cuáles interactuábamos con varias representantes de las organizaciones con presencia en el Municipio y es por ello que conocí el trabajo que realiza AMLUDI en las comunidades rurales y urbanas. Por tanto, me surgió el interés de aportar mi granito de arena a la sociedad desde otra perspectiva. Llegue a AMLUDI a través de una convocatoria en redes sociales y no dudé postularme a la plaza.
¿Desde cuándo trabajas para luchar contra la violencia machista?
Desde que inicie a escuchar gritos, llantos de mujeres víctimas de violencia e identificar a personas decir que la “vecina fue golpeada porque ella lo buscó”, tuve motivos para que la situación fuera así. Desde que tuve noción de conocer y reconocer nuestros Derechos Humanos como mujeres cuestionaba mucho lo que pasaba en los espacios donde intervenía, en las escuelas, con los amigos y en la familia. De igual manera mi aporte siempre ha estado en mi pequeño recorrido como mujer y profesional.
¿Qué te motivó a hacerlo?
Partiendo de estas situaciones, nació mi interés en participar e integrarme en espacios de organización y participación. Sin embargo, no fue fácil. De esta manera fui conociendo nuestros Derechos Humanos como mujeres, lo cual fue el pilar para seguir informándome, formándome y socializando mis conocimientos con mi círculo de amigos.
¿Cómo es tu trabajo?
Mi trabajo actualmente es el de informar, formar, concientizar y/o sensibilizar a varios actores con los cuales tenemos intervención sobre los Derechos Humanos de las mujeres, de las mujeres indígenas, de la adolescencia y de la juventud; con el fin de coadyuvar esfuerzos que puedan aportar a la mitigación de actitudes y acciones violentas dentro del ámbito privado y público. De igual manera nos hemos posicionado a través de comunicados, foros y conferencias de prensa haciendo reflexión y exigiendo al Estado una respuesta ante la situación y vulnerabilidad de las mujeres en diversos espacios de participación e intervención; demandando las necesidades de las mujeres en aperturas de espacios sólidos y que puedan ejercer sus derechos sin estereotipar los mismos. Estamos trabajando para romper todo estigma y paradigma que se tiene en contra de las mujeres para poder ejercer sus Derechos Humanos.
Según la experiencia, ¿cómo es el perfil de la mujer sobreviviente de violencia machista?
Existen dos perfiles de mujeres sobrevivientes de violencia. Uno en donde muestra muy poco entusiasmo y energía, con una autoestima intermedio y muy poco interés por formarse y ser parte de algún grupo del entorno familiar o comunitario por las mismas secuelas que deja esta situación crítica de la violencia. Un siguiente perfil donde se identifica seguridad e interés de formarse en sus Derechos Humanos que brinda apoyo a mujeres se encuentran sumergidas en el círculo de la violencia, brindando información y aportando en sus conocimientos.
En tu comunidad, ¿cuál consideras que es la situación de la mujer actualmente?
En la actualidad se ha visibilizado un avance en el reconocimiento de los Derechos Humanos de las mujeres dentro de la misma. La Covid en su primer momento visibilizó indicadores de violencia en el ámbito familiar y a través de esto surgieron estrategias de sensibilización y concientización de prevención de la violencia y la cultura de denuncia que han contribuido a generar conciencia. Sin embargo, se sigue visibilizando el machismo, discriminación y subordinación de poderes sobre las mujeres.
¿Cuáles consideras que son los cambios más importantes dentro de tu comunidad o país para acabar con la violencia machista?
Los cambios han sido dinámicos conforme a las demandas de las mujeres en el tema de la erradicación de la violencia machista. Uno de los grandes aportes que se están implementando actualmente a nivel municipal, departamental y nacional es la unificación de esfuerzos a través de las colectividades para posicionarse y demandar al Estado para garantizar una atención integral con pertinencia cultural y el rechazo ante la estigmatización hacia las mujeres de las mujeres indígenas.
Se están desarrollando talleres a funcionariado público, miembros de las municipalidades, educación, salud, seguridad y justicia para concientizar sobre el fenómeno de la violencia en contra de la mujer que limita gozar de una vida digna en cualquier espacio de socialización.
En al ámbito comunitario, de igual manera, se ha contado con la apertura de espacios de formación a hombres enfatizando el tema de la prevención de violencia en sus diferentes manifestaciones y también se enfatiza el tema de la paternidad responsable, así como el rol de los padres de familia dentro de la sociedad.
Uno de los principales cambios más positivos que se ha visibilizado es la concientización de los líderes en la prevención de la violencia en las asambleas comunitarias. Otro, es la apertura de espacios de participación de las mujeres dentro del consejo comunitario de desarrollo que ha contribuido a presentar propuestas en el accionar dentro de la comunidad, partiendo del Plan de trabajo con igualdad de derechos y oportunidades. Y por último, es muy positivo es el involucramiento de la juventud, de las mujeres adultas, de las lideresas comunitarias y de miembros de consejos comunitarios en procesos de formación a nivel comunitario y municipal, tanto en la divulgación de acciones a través de réplicas de conocimientos, como en contar con afiches sobre el protocolo de denuncias e informar sobre los números telefónicos de las instituciones que prestan atención a casos de violencia.
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Vitalina Diaz Cuj, directora y fundadora de AMLUDI
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Amalia Tzay Cutuj, promotora legal