PRIMER BLOQUE. Los estereotipos de género
A la hora de abordar la igualdad entre mujeres y hombres, conviene prestar especial atención a una serie de conceptos útiles para comprender el origen de la subordinación y la desigualdad existente entre mujeres y hombres. Un primer concepto al que suele hacerse referencia a la hora de introducir esta temática es el sistema sexo-género, entendido como uno de los elementos que se encuentran en el origen y en la perpetuación de la desigualdad existente entre mujeres y hombres. El sexo hace referencia a las características biológicas de mujeres y hombres que vienen determinadas por la naturaleza y que se basan en las diferencias físicas y fisiológicas que tenemos mujeres y hombres. El género por otra parte, se refiere a las características culturales y sociales (rasgos, roles, motivaciones, conductas...) que se asignan al universo masculino y femenino. El género es variable ya que los atributos que se asignan socialmente a mujeres y hombres cambian en función de las distintas culturas, de las sociedades y de los momentos históricos. Estos atributos, influyen en los comportamientos que mujeres y hombres adoptamos en la sociedad y apoyan a la construcción de una identidad femenina y masculina basada en características diferenciales.
Lo roles de género: se definen como el conjunto de papeles y expectativas diferenciadas que se adjudican a mujeres y hombres en base al sexo. Estos se aprenden a través de la llamada socialización de género.
Los roles de género se afianzan a su vez a través de los estereotipos de género, que se definen como un conjunto de creencias sobre los atributos supuestamente naturales de mujeres y hombres y que se fundamentan en ideas preconcebidas.
SEGUNDO BLOQUE. El mito del amor romántico
Se reflexionan sobre tres ideas centrales vinculadas al mito del amor romántico:
Solo podemos vivir una vez el amor en nuestra vida, lo que implica que, para mantenerlo debemos soportarlo todo
Amar a alguien implica sufrir, a cuanto más sufrimiento, más verdadera y profunda será la experiencia romántica
No podemos estar sin pareja, lo cual implica que hay que dar siempre lo mejor de nosotras mismas para que nuestra relación no se acabe, aunque ésta ya dejó de ser sana y satisfactoria.
TERCER BLOQUE. ¿Qué son las violencias machistas?
De esta manera, apoyándonos en el Triángulo de la Violencia de Johan Galtung, hemos contextualizado las violencias machistas como una problemática que tiene múltiples causas y
manifestaciones:
Violencia directa: son todos los actos visibles, realizados por una persona sobre otra y que causa daños físicos y psicológicos. La violencia directa puede ser física, sexual, psicológica y económica.
Violencia estructural: se baja en la injusticia y la desigualdad como consecuencia de la propia estructura social: la división sexual del trabajo, o la feminización de la pobreza, por ejemplo.
Violencia cultural o violencia simbólica: se vincula al conjunto de símbolos que mantienen la subordinación de las mujeres a través de las representaciones culturales y el lenguaje: el considera del cuerpo de las mujeres como objeto sexual, por ejemplo