Solidaridad Internacional (Organización No Gubernamental de Desarrollo -ONGD) trabaja en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua desde hace más de cuatro años, junto a su socia local INGES (Instituto de Gestión e Investigación Social) y el apoyo de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo del Gobierno vasco.
El caribe norte nicaragüense es una de las regiones con mayor pobreza del país. Hasta un 80% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza a pesar de contar con las tierras más fértiles del país: hasta siete parques naturales se encuentran en los 32.000 kilómetros cuadrados de selva tropical que dan vida a la región.
En otras revistas que os hemos hecho llegar en este tiempo os hemos hablado con más detalle de esta región, en la que Solidaridad Internacional e INGES acompañamos a la población más vulnerable de la región, en especial mujeres y jóvenes de comunidades miskitas, para que se reconozcan y les reconozcan como motor de cambio.
En nuestro trabajo hemos explorado nuevas maneras de cuidar y trabajar la tierra, desde la idiosincrasia cultural, la preservación de los recursos naturales y la mejora de la productividad. Por ejemplo, se han puesto en marcha centros cooperativos de transformación de productos agroecológicos y forestales, creando redes de comercialización con el Ministerio de Economía Familiar (MEFCCA), que han permitido la incorporación digna al mercado laboral formal de mujeres y jóvenes
También, por ejemplo, se ha impulsado el liderazgo de las personas más jóvenes en la construcción y puesta en marcha de políticas de públicas de desarrollo económico inclusivo, de igualdad de género y de protección medioambiental. O se ha propiciado un diplomado académico en la Universidad comunitaria local, a la que han acudido más de 420 jóvenes y mujeres adultas a estudiar cómo reactivar la región (el periódico El País-Planeta Futuro ha publicado un artículo sobre ello)
"El diploma me ha devuelto las ganas de seguir estudiando: tengo toda la vida para trabajar la tierra.
Este testimonio es de una de las alumnas, de 23 años, secretaria de la Junta de la Red de Mujeres, organización que esta iniciativa ha promovido en la región.
Para hacer bien este trabajo, se ha articulado una estrategia de desarrollo humano sostenible entre la Administración (nacional; regional; municipal y comunal) y los agentes sociales locales, movilizando, en torno a ella, las capacidades del territorio comprometidas con la creación de un tejido económico inclusivo y dinámico, y con la apuesta por una sociedad civil organizada, capaz de desplegar las potencialidades de incidencia de las mujeres y la juventud en los espacios públicos de decisión, garantía última de sostenibilidad de todo el proceso, desde un enfoque de derechos.
A esta estrategia le hemos dado el nombre de EDEPROSASA, acrónimo de: Eje de Desarrollo Productivo San Jerónimo-Sahsa: una opción de los Pueblos Originarios de la Costa Caribe de Nicaragua.
Y le hemos creado un logo
Y para potenciar esta estrategia, se ha incorporado en ella un componente de educación para el desarrollo que impulse una red de fortalecimiento social de la ciudadanía (instituciones públicas, agentes sociales, asociaciones juveniles y asociaciones de mujeres) de ambos lados del Atlántico, desde la construcción de una ciudadanía universal crítica con las injusticias, políticamente activa en favor de los derechos humanos y la igualdad de género, y socialmente comprometida con un desarrollo humano justo, inclusivo y sostenible para todas las comunidades del planeta.