La mayor parte de La Guajira no tiene agua potable. A eso se debe en buena parte la problemática de salud, la mortalidad y morbilidad infantil, y la desnutrición. La Guajira, no obstante su ubicación estratégica para el país, su historia ancestral, tiene problemas que requieren de atención urgente.
Tradicionalmente la comunidad wayuu ha practicado las denominadas APAIN (huertas tradicionales) que les permitía tener una soberanía alimentaria. Sin embargo, la falta de agua ha debilitado está costumbre induciendo incluso a la pérdida de estos hábitos ancestrales. Además, la falta del recurso hídrico demanda al desplazamiento de varios kilómetros de distancia para su búsqueda.
A lo largo de estos últimos años se ha evidenciado una disminución en los regímenes de lluvia que ha colocado a La Guajira en situación de extrema sequía provocando, a su vez, un desabastecimiento alimentario en las comunidades wayuu.