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Guatemala: urdiendo las redes del futuro impulsando la autonomía económica de las mujeres

Según el Instituto Nacional de Estadística, el 76% de la población de San Lucas Tolimán vive en situación de pobreza (casi el 27% en pobreza extrema). En el caso de San Andrés Semetabaj es del 65%, el 16% del cual lo hace en situación de pobreza extrema. Teniendo en cuanta que son única y exclusivamente las mujeres las encargadas del cuidado de sus hogares y sus familias, sin apenas tiempo para sí mismas, habitualmente no suelen involucrarse en la vida política de sus comunidades y, las que lo hacen, o no le dedican el tiempo necesario o, tal como se establece en los Consejos Comunitarios de Desarrollo -COCODE-, órgano en el que desarrollan su actividad política, deben dejar sus responsabilidades tras un periodo de dos años de duración, lo que conlleva la pérdida de una experiencia muy valiosa y la necesidad de volver a tener que formar a nuevas lideresas. La ausencia de mujeres que defiendan de forma efectiva sus intereses en los espacios públicos conlleva la fosilización del modelo patriarcal que estructura sus vidas, activando una especie de círculo vicioso que perpetua el profundo desequilibrio entre mujeres y hombres.

Gracias al trabajo que durante años llevan realizando en colaboración Nazioarteko Elkartasuna – Solidaridad Internacional y CPDL -Colectivo Poder y Desarrollo Local-, cada vez son más las mujeres que se incorporan a las redes municipales y a la participación activa en las políticas locales. Con el objetivo de facilitar esta militancia, se vio la necesidad de crear un proyecto que permitiera a las mujeres integrantes de estas redes municipales realizar diversas actividades que les aportaran pequeños ingresos y, de esta manera, contribuir al sustento familiar, lo que, además de propiciarles mayor autonomía económica fortalecería su participación ciudadana.

Una de estas actividades ha consistido en la elaboración de artesanías textiles tales como güipiles, calzado bordado y bolsas que posteriormente se vendieron a través de las redes sociales de la propia CPDL. La segunda iniciativa ha sido la construcción de dos gallineros de cría, uno por cada municipio, para abastecer de pollos de dos semanas de vida a 300 mujeres de ambos municipios con los que poder obtener carne y huevos, además de la venta de los propios ejemplares. Gracias a estas iniciativas, las mujeres rompieron o paliaron la dependencia económica respecto a sus conyugues u otros familiares y dispusieron de mayor tiempo para involucrarse en los procesos de participación ciudadana e incidencia política para la defensa de sus propios derechos.

Este boletín se enmarca en el Proyecto "Contribución a la autonomía económica de las integrantes de redes municipales de mujeres, fortaleciendo su participación ciudadana en San Andrés Semetabaj y San Lucas Tolimán, Sololá, Guatemala", financiado por el Ayuntamiento de Balmaseda.

Artículos en este número...

  • 1
    Tejiendo identidad y futuro
  • 2
    Colectivo, Poder y Desarrollo local: CPDL
  • 3
    Referencia política para las nuevas lideresas
  • 4
    Yo también tengo una granja
  • 5
    Las comisiones comunitarias de mujeres, una militancia de base
  • 6
    Pulique de pollo, una receta para chuparse los dedos

Derechos Humanos de las Mujeres

Tejiendo identidad y futuro

01

Las mujeres maya-kaqchikel todavía hoy visten en su mayoría con la indumentaria tradicional que durante siglos han vestido sus antepasadas. Sin embargo, son muchas, especialmente las generaciones más jóvenes, a las que no se les ha transmitido el conocimiento de elaborar sus propios güipiles, quienes acaban adquiriéndolos en los mercados. El güipil es la parte superior de la vestimenta de las mujeres maya, normalmente diseñada en vivos colores y vistosas formas geométricas y florales, y símbolo de su identidad. Un elemento que aglutina como pocos el pasado y el presente de las mujeres de esta comunidad y, gracias a la iniciativa de capacitación y producción de artesanía textil llevado a cabo en San Lucas Tolimán y San Andrés Semetabaj, ahora también su futuro.

A través de CPDL y con el respaldo del convenio suscrito entre esta entidad y la técnica del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MEGA), hasta 300 mujeres, 150 por cada municipio, recibieron los enseres necesarios para la elaboración de artesanías textiles como, además de los ya mencionados güipiles, calzado bordado y bolsas. Las que sabían, enseñaban a las que no sabían y, de esta manera, además de recuperar el saber ancestral de sus antepasadas, generaron con sus propias manos productos que poder vender en el mercado, obteniendo unos ingresos que les han permitido disponer de más tiempo para implicarse en las actividades comunitarias y de lucha por los derechos de las mujeres.

En escuelas o parques, centros de reunión comunitarios o fuera de las casas, en interiores o al aire libre, las mujeres de las colonias Xejuyu, Caserío la Puerta, Los Olivos, Xechay, Joya, Pachavac o Spencer, por citar algunas, tejieron y conversaron, bordaron y rieron, cosieron y se cuestionaron, todas a una, siempre en grupo, trabajando cada una en su güipil, orgullosas de sí mismas, de lo que hacían y por las causas que lo hacían. Porque la elaboración de artesanías, además de propiciarles una fuente de ingresos alternativa, objetivo principal que buscaba la actividad, también les aportó mayor autoestima personal, una mayor autoconsciencia como colectivo feminista y mayor espíritu de lucha para transformar la sociedad.

Institución solidaria

Colectivo, Poder y Desarrollo local: CPDL

02

CPDL es el nombre de la asociación que ha ejecutado el proyecto de contribución a la autonomía económica de las integrantes de las redes municipales de mujeres para facilitar y fortalecer su participación ciudadana y política en sus respectivos municipios. No se trata de una asociación compuesta únicamente por mujeres, pero incluyen una perspectiva de género en todas sus acciones. No en vano, conseguir transformar la sociedad en una más equitativa entre mujeres y hombres es uno de sus objetivos principales, además de la construcción de espacios justos, libres y democráticos.

Nació en 2003 al amparo del debate sobre la acción y el poder local. Aquellas mujeres y hombres que venían trabajando en sus respectivas comunidades desde el final de la guerra civil a mediados de los 90 querían contribuir de forma activa al mejoramiento de la calidad de vida de las personas, al empoderamiento comunitario y de los actores locales, fortaleciendo los derechos humanos y los mecanismos democráticos de participación ciudadana en la toma de decisiones, para que las comunidades fueran gestoras de su propio desarrollo, apuntando a la construcción de una sociedad equitativa, más justa, en convivencia y respetuosa con la naturaleza.

La colaboración entre Nazioarteko Erakundea – Solidaridad Internacional y CPDL empezó en 2009 con un proyecto sobre la prevención y reducción de riesgos de desastres naturales en varios municipios del departamento de Sololá. Desde entonces, los proyectos desarrollados entre ambas instituciones han sido numerosos, contribuyendo de forma notoria al fortalecimiento y autonomía de las comunidades locales y al papel que la mujer juega en la toma de decisiones.

Voces y testimonios

Referencia política para las nuevas lideresas

03

Desde hace algunos años el colectivo CPDL -Colectivo Poder y Desarrollo Local- viene ejecutando proyectos que buscan el fortalecimiento de la participación de las mujeres en la vida política de sus municipios y comunidades. Esta estrategia ha favorecido el surgimiento de liderazgos femeninos fuertes que han propiciado espacios más equitativos y justos para con las mujeres. Sin embargo, la organización de las mujeres no siempre está bien vista por los líderes masculinos y la comunidad en general, acostumbrada al sistema patriarcal tradicional.

[Muchos lo ven como “esta mujer no tiene nada que hacer, pierde su tiempo, no le gusta trabajar…” o “ellas no pueden, ellas no son capaces, ellas no saben…”. Lejos de que nos apoyen, nos critican. Incluso entre nosotras, las mujeres, también nos criticamos. Cada día es una lucha constante, porque para que una pueda participar debe hacer un gran esfuerzo: debe levantarse temprano, coordinar las actividades, dejar preparadas las cosas de mi hijo, también las de mi esposo…]

Mary Cojon Suy es técnica de CPDL, además de facilitadora del juzgado de paz y parte del tribunal supremo electoral de San Andrés Semetabaj. Proviene de la comunidad rural de Las Canoas, por lo que conoce bien los problemas y limitaciones a los que las lideresas deben enfrentarse: mentalidades retrogradas, pobreza (a veces extrema) y baja o nula formación intelectual; un coctel que no favorece al desarrollo y asimilación del empoderamiento femenino. No obstante, durante la reunión celebrada para la revisión del informe sobre la participación de las mujeres con equidad en los espacios municipales, celebrada en San Lucas Tolimán el 20 de agosto de 2018 entre el consorcio formado por CPDL y AMLUDI -Asociación de Mujeres Luqueñas por el Desarrollo Integral- dentro del marco del presente proyecto, Mary advirtió:

[Para ir cambiando, primeramente, debemos cambiar nosotras, romper el sistema que dice que las mujeres somos sumisas.]

En la asamblea se analizó la situación de las mujeres en la participación ciudadana activa y su situación de discriminación en los puestos de relevancia social, una realidad innegable, pero que, lejos de detener la lucha, sirve de acicate para conseguir transformarla en una sociedad libre de violencia y discriminación.

[A mí me gustaría ver en el futuro a compañeras lideresas trabajando, organizándose, apoyándose… Dejar el sistema patriarcal, dejar el sistema de la sumisión, de estar calladas, por un futuro más activo, más progresivo, a favor de las compañeras mujeres.]

Impacto

Yo también tengo una granja

04

En las zonas rurales de Guatemala suele ser habitual que las familias críen unos pocos pollos fuera de sus casas destinados al autoconsumo, pese a que el índice de mortandad de los animales suele ser alto, en la mayoría de los casos por desconocimiento en la materia y por falta de una adecuada asistencia sanitaria. Partiendo de esta idea, Nazioarteko Elkartasuna - Solidaridad Internacional en colaboración con CPDL, diseñó y construyó un gallinero de cría en cada municipio (uno en San Lucas Tolimán y otro en San Andrés Semetabaj) desde los cuales suministrar ejemplares de dos semanas, que es el tiempo estimado que garantiza una mayor probabilidad de supervivencia, a las familias para que estas continuasen en sus casas con el engorde y posterior comercialización de carne y huevos. Para ello, de cada una de las 30 comunidades que participaron en la iniciativa, 15 de cada municipio, se selecciono a una promotora avícola que tuviera ciertas condiciones naturales y experiencia en tratar con animales para que sirviera de apoyo y asistencia a las mujeres que recibieran pollos ya crecidos del gallinero central. Estas promotoras comunitarias recibieron formación a lo largo de 4 talleres en los que básicamente adquirieron conocimientos de salud animal tales como vacunación, identificación de enfermedades y dosificación de alimentos y preparación de concentrados caseros para la alimentación de las aves.

Para la construcción de los dos gallineros centrales se realizaron pequeñas reformas para adecuar espacios ya existentes en los municipios, y se proveyeron de comederos, botiquines básicos, medicamentos y vacunas, y alimentos iniciadores para los pollos recién nacidos. Cada dos semanas se proveyó a 5 comunidades con 500 ejemplares o, lo que es lo mismo, 50 mujeres se beneficiaron de la iniciativa cada dos semanas hasta un total de 300 mujeres. Las promotoras avícolas de cada comunidad enseñaron al resto de mujeres cómo cuidar adecuadamente de los pollos y, lo más importante, cómo elaborar concentrados alimenticios caseros que aportasen los nutrientes necesarios a los animales sin que ello les supusiera un gasto ni a ellas ni a sus familias.

Gobernanza y Sociedad civil

Las comisiones comunitarias de mujeres, una militancia de base

05

Desde 2014 CPDL viene ejecutando acciones con las redes de mujeres tanto de San Lucas Tolimán como de San Andrés Semetabaj que buscan una mejor organización y mayor fortalecimiento en la vida pública de éstas. En la base de estas redes están loa Consejos Comunitarios de Desarrollo -COCODE-, que son los grupos asamblearios de cada colonia, barrio o comunidad, donde se plantean y se debaten las necesidades concretas de cada lugar. Son estos grupos de mujeres los que constituyen el mayor exponente de cambio y esperanza por alcanzar unas sociedades más justas, democráticas y respetuosas con los derechos de las mujeres. Posteriormente, las lideresas comunitarias son las encargadas de representar a sus compañeras en las COMUDE -Consejos Municipales de Desarrollo-, y algunas de ellas también lo hacen en la CODEDE- Consejos Departamentales de Desarrollo-.

En este sentido, durante el presente proyecto se dio formación a 30 lideresas comunitarias dirigido a que incidieran en los espacios institucionales respecto a la violencia contra las mujeres y la apertura de espacios para la participación efectiva de éstas en los espacios públicos. Se las capacitó para liderar dichos procesos y se realizaron dinámicas de fortalecimiento de relaciones interpersonales a través de juegos y experiencias colectivas.

Así mismo, se organizaron los actos conmemorativos para revindicar el cumplimiento de los derechos humanos y especialmente el de las mujeres a una vida libre sin violencia, como se ve en el vídeo:

Gastronomía

Pulique de pollo, una receta para chuparse los dedos

06

El pulique es un plato ceremonial popular guatemalteco que tiene su origen en los pueblos maya-kaqchikel y que hoy en día está extendido por todo el país. Se suele cocinar en ocasiones especiales como rituales culturales, festivales y celebraciones. Destaca su sencillez y versatilidad a la hora de elaborarlo, ya que puede prepararse con carne de ave, ternera o cerdo. En este caso, nos quedaremos con la receta de pollo que a buen seguro prepararán las familias de los municipios de San Andrés Semetabaj y San Lucas Tolimán con las aves criadas gracias al presente proyecto.

En el estofado de pulique, a diferencia de los platos guisados que generalmente llevan muchos condimentos y que se doran primero en aceite, todos los ingredientes se cocinan al mismo tiempo y son de uso común, como la cebolla, el ajo, el tomate y unas pocas especias, además del apazote (Chenopodium ambrosioides). Esta hierba, conocida también con los nombres de pazoli o huacatay, entre otros, es lo que le da el sabor característico al plato y que no puede faltar. Habitualmente se sirve sobre una base de arroz o tortillas de maíz para que absorban el rico y sabroso “recado”, que es el nombre que se da a las salsas espesas en Guatemala.

Los ingredientes necesarios para la elaboración de un buen pulique son los siguientes:

  • Un pollo cortado en trozos
  • 2 zanahorias
  • 4 patatas
  • 200 grs. de ajote
  • 1 güisquil (hortaliza)
  • Ramas de apazote

Para el recado:

  • 1 tomate pelado
  • 4 chiles pimientos
  • 2 chiles guaques
  • 4 cebollines
  • ½ cebolla grande
  • 4 ajos

Se pone al fuego el pollo en 2 litros de agua con abundante apazote durante 45 minutos después de alcanzar el punto de ebullición. Por otro lado, se muelen el tomate, la cebolla y el ajo.  Se añade la mezcla al caldo y se remueve bien. El resto de los ingredientes deben ser licuados con parte del caldo y posteriormente ser añadidos a la olla. Para el engorde de la salsa, puede añadirse harina de maíz, tortillas o arroz. Se deja al fuego diez minutos más con la olla tapada, removiendo regularmente. Finalmente, se ajusta de sal y condimentos, se retira la rama de apazote y se sirve inmediatamente acompañado de tortillas o arroz.